Entre los grupos formales hay por ejemplo, de carácter político, laboral, religioso, académico y cultural. Una persona puede formar parte simultáneamente de dos o varios grupos a la vez. El grupo ha de ser considerado siempre como un medio para la realización de la persona y nunca como un fin en sí mismo.
Por sus objetivos y formas de comunicación, en particular los grupos formales, pueden ser de índole:
- Autárquica: cuando uno de sus integrantes se coloca por encima de los demás, toma la autoridad en sus manos y la ejerce a su arbitrio: manda, ordena, reprime y dice cómo ha de realizar en grupo su tarea.
- Democrática: cuando cada uno de los integrantes del grupo coopera para la realización de la tarea, pide ser escuchado en la toma de decisiones e impide con ello, que alguien se coloque por encima del grupo y que sea el único que decida sobre las cuestiones de todos.
- Laissez faire, laissez passer: cuando cada quien hace lo que quiere sin importar lo que suceda con el logro o no de los objetivos.
Desde la comunicación, la democracia ha de entenderse, por tanto, como el uso y ejercicio responsable del poder de la palabra de cada uno como medio para llegar al poder de la palabra todos los integrantes del grupo y de esa forma, lograr los objetivos del mismo.
En un grupo organizado democráticamente cada uno de sus integrantes es tomado en cuenta. Nadie se siente excluido. Todos pueden decir lo que piensan.
Salma Cerón Peralta.
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